¿Quieres tener tu primera escena erótica? ¡Probablemente sea más fácil y divertido de lo que crees! En este artículo, desmitificaremos la negociación, la planificación y cómo pasarlo genial.
Cómo negociar una escena
Antes de pasar directamente a la sección de instrucciones, debes –¡DEBES!– acercarte al héroe anónimo del BDSM: la negociación.
Toda escena de fetiche debe negociarse con antelación, sin importar cuánto tiempo lleves con tu pareja. Haz preguntas. Aclara tus dudas. Consulta.
Todas las personas involucradas en la escena deben ponerse de acuerdo sobre lo siguiente:
– ¿Tiene alguna condición médica, alergia o desencadenante de salud mental?
– Si se desencadena un episodio de mi enfermedad, ¿cómo debo responder?
¿Qué esperas de esta escena? Sé específico.
– ¿Tienes algún juguete favorito que quieras incorporar?
Menciona tus límites suaves. Cosas que pueden hacer para presionar o desafiarse mutuamente, que no sean tus favoritas, pero que estés dispuesto a hacer. También puede ser algo desafiante que hayas querido probar.
Ten claros tus límites estrictos. Se trata de cosas que no estás dispuesto a hacer en absoluto y que también pueden incluir sensaciones específicas o palabras que te desencadenen.
–¿Qué partes de tu cuerpo quieres que te toquen?
– ¿Qué partes de tu cuerpo no quieres que te toquen?
– Acordemos si usar una palabra de seguridad (“¡TACO TRUCK!”), el método del semáforo (“Verde: ¡sigue! Amarillo: reduce la velocidad. Rojo: para ahora mismo”), palabras adultas (“Oye, Chuck, necesito parar ya”), una señal con la mano o un objeto para tirar al suelo (en el caso de los pasivos que saben que no pueden hablar en el subespacio o cuando juegan en entornos ruidosos).
¿Necesitas cuidados posteriores? Si es así, ¿cuáles? Tanto las partes activas como las pasivas pueden recibirlos.
– Si los fluidos sexuales van a ser parte de la escena, se recomienda usar guantes y condones además de enviarse por correo electrónico los resultados de su último análisis de ETS.
Una negociación es algo dinámico, lo que significa que lo que se siente bien y lo que se siente mal puede cambiar de un momento a otro. Es nuestra responsabilidad reflexionar sobre nosotros mismos y sobre el otro con frecuencia durante una escena de kink. Respondan con afirmación y apoyo. Al practicar la afirmación y el apoyo, la confianza se fortalece. A medida que crece la confianza, también crece nuestra relación.
Escena 1: Hazme un sándwich
Suministros: delantal, sándwich para arreglar
Cómo hacerlo:
1. El superior le indica al inferior qué prendas quitarse. Luego le indica que se ponga el delantal.
2. El dominante le ordena al pasivo que le prepare el sándwich perfecto. Puede estar sentado en una silla, fumando un puro o masturbándose mientras lo hace. Básicamente, el dominante hace lo que le haga sentir más poderoso y sexy en ese momento.
3. Formas de aprovechar la dinámica de poder:
– Dile a la parte inferior que te traiga el pan para que lo inspecciones. Aprieta el pan para comprobar su suavidad.
Sé discreto, pero meticuloso con tus preferencias. Supervisa la parte de abajo mientras aplicas los condimentos ("Más espeso, por favor. No tan espeso. Gracias"), la carne ("A papá le gusta la carne enrollada, no plana") y el queso ("¡Tsk tsk! ¡Córtalo en triángulos, por favor!").
Inclina tu trasero sobre la encimera. Azota, provoca y acaricia con diversos utensilios de cocina.
– Ordena al pasivo que se masturbe o haga lo que quieras mientras disfrutas de tu sándwich.
Escena 2: Exploración de la boca
Suministros opcionales: paleta, guantes de nitrilo, hilo dental, servilletas
Cómo hacerlo:
1. Acueste a la persona que está debajo de la cama boca arriba. Ofrézcale un cojín o cualquier otra cosa que necesite para su comodidad.
2. Ponte los guantes de nitrilo (opcional). Adapta tu respiración a la del sujeto, observando cómo sube y baja el vientre para saber cuándo inhalar y exhalar. Pasa lentamente la yema del dedo por la superficie de sus labios.
3. "Abre". Indica a tu trasero que abra la boca. Introduce poco a poco el dedo, pasándolo por sus encías. Luego, explora las distintas superficies de sus dientes y encías.
4. "Chupa". Dile a tu pasivo que te chupe el dedo. Mueve el dedo dentro y fuera de su boca mientras continúas estimulando sus encías y lengua.
5. En este punto, tu pareja probablemente esté babeando. Sostén la servilleta junto a su mejilla y pídele que gire la cabeza hacia ella, permitiendo que el exceso de saliva fluya hacia la superficie absorbente. (Si la incomodidad y la humillación le excitan, ¡es muy probable que a tu pareja le interese el juego médico!) 6. Ahora es el momento de ponerse raro. Envuelve un trozo de hilo dental alrededor de tus dedos y procede a limpiar los dientes de tu pasivo. ¡Y recuerda, reír es bueno! Al considerar tus peticiones como perfectamente razonables (y darle el ejemplo a tu pasivo de que haga lo mismo), estás contribuyendo a la dinámica de poder.
6. "Lame, lame, chupa". Entra la paleta. Retira el envoltorio y sostén la golosina derretida sobre la boca del perrito y dile que espere tu orden. Indícale cuándo lamer, cuándo chupar y cuándo morder. ¡Genial!
7. Si lo deseas, finaliza la escena con abrazos y besos con sabor a paleta.
Escena 3: ¡Poco tiempo!
Puede resultar increíblemente fácil caer en el juego de la edad.Material necesario: cualquier disfraz, juguete o golosina que el Peque quiera.
Materiales necesarios: cualquier disfraz, juguete o golosina que el pequeño quiera.
Cómo hacerlo:
1. Inicia la escena preguntándole a tu pequeño: "¿Mi dulce niño/pequeño unicornio/hada pirata quiere jugar?"
2. Cuando digan "¡Sí!", procedan con cualquier actividad negociada. Esto puede incluir lucha libre, construir un fuerte de mantas o acurrucarse y ver dibujos animados.
3. Incorpora azotes sobre la rodilla (OTK) o tiempo de regazo según lo desees.
4. Asegúrate de darle a tu pequeño muchos besos, dulces y palabras de afirmación.
5. ¡Llévenlo de viaje! Las pequeñas escenas se adaptan bien al juego encubierto. Lleva a tu peque a tomar un helado o al cine. Pueden llevar un peluche de bolsillo y usar su ropita favorita debajo de la ropa normal. Un tapón anal brillante o un guiño de papá pueden hacerlos volar durante el juego en público a escondidas.