La estimulación prostática puede proporcionar muchísimo placer a hombres y a otras personas con afinidad por el sexo (AMAB). Este punto clave ofrece una solución satisfactoria para quienes padecen disfunción eréctil y para quienes buscan orgasmos múltiples. Consulta este artículo de Queen P para obtener consejos y trucos para principiantes que te prepararán para el placer anal.
Introducción
¿Eres nuevo en el juego anal? ¿Quieres experimentar orgasmos increíbles en todo el cuerpo? ¿Tienes próstata? ¡Has llegado al lugar indicado! Estamos aquí para hablar sobre el qué, el porqué y el cómo de la estimulación prostática.
Cómo encontrar la próstata
El punto G masculino, punto P, o como prefieras llamarlo, es una glándula del tamaño de una nuez situada justo debajo de la vejiga. Todas las personas AMAB la tienen, y es responsable de producir algunos de los orgasmos más intensos que puede experimentar alguien con pene. Su función principal es ayudar en la reproducción, produciendo fluido seminal y ayudando a que los espermatozoides vivan más tiempo y prosperen tras ser expulsados del pene.
La próstata se puede localizar de dos formas: interna y externamente. Para acceder de manera interna, hay que introducirse por el ano, aproximadamente hasta la primera falange del dedo o unos cinco centímetros, dependiendo de la persona. Si no estás preparado para lanzarte al sexo anal, puedes estimular la próstata externamente localizando el perineo, la franja de piel que va desde la base de los testículos hasta el recto. Presionando o masajeando esa zona puedes ubicar la próstata, que se siente como un bulto blando del tamaño de una nuez.
Beneficios de la estimulación prostática
El punto G masculino recibe su nombre porque contiene una enorme cantidad de terminaciones nerviosas, lo que lo hace extremadamente sensible. Muchos de quienes tienen orgasmos prostáticos experimentan sensaciones intensas en todo el cuerpo y un período refractario o de inactividad mínimo o nulo. Esto significa que el juego anal puede permitir a quienes tienen pene alcanzar múltiples orgasmos, algo poco común en los orgasmos peneanos regulares.
La estimulación prostática puede ofrecer una solución a las personas que sufren de disfunción eréctil. Según Healthline, masajear la próstata puede ayudar a interrumpir infecciones y eliminar fluidos bloqueados que podrían estar causando la disfunción eréctil. El masaje de próstata para el placer sexual se conoce como ordeño prostático e implica la secreción de un fluido lechoso del pene. El fluido prostático es solo un componente del semen y ordeñar la próstata no siempre conlleva un orgasmo ni una eyaculación completa.
Consejos para las mejores prácticas de próstata
Ya sea que estés estimulándote interna o externamente, aquí te mostramos cómo comenzar.
Preparación
La persona que da debe lavarse las manos, cortarse las uñas y usar protección si así lo desea. La piel del ano es delicada, por lo que es muy recomendable cortarse o limarse las uñas; además, una uña afilada en el trasero no es nada agradable. Si tienes uñas que no quieres cortar, lo ideal es usar un dedil o un guante.
La pareja receptora debe intentar vaciar tanto el intestino como la vejiga antes de comenzar el juego con la próstata. El masaje prostático puede ejercer presión sobre la vejiga, creando la sensación de tener que orinar. Si se penetra por el ano, conviene tener el intestino vacío porque, ya sabes, la mierda pasa. Al jugar con estas zonas, las sensaciones corporales pueden interferir con la excitación, así que saber que estás vacío y libre de esperma puede ayudarte a centrarte en el placer.
Juego previo
Al explorar las zonas íntimas por primera, quinta o décima vez, los juegos previos siempre son necesarios. Una ducha sensual, para asegurarse de que ambos estén bien limpios, es una excelente manera de estimular la excitación. Enciendan velas, pongan música, vean porno, ¡conviértanlo en una fiesta para el punto P! Al excitarse, la próstata se llena de sangre y se agranda, lo que facilita su localización.
La acción
¡Lubrícalo! Lubrica tus manos, el pene, la parte inferior del pene, el ano, lo que sea: necesita lubricante. Empezar con algunas de las técnicas que aparecen más abajo es un buen punto de partida, pero al final tendrás que ajustar el ritmo y el movimiento según la persona dueña del pene.
Movimiento "Ven aquí"
Al experimentar con la estimulación interna de la próstata, puedes insertar un dedo índice bien lubricado en el ano y curvarlo hacia el ombligo, con un movimiento de "ven aquí". Empieza despacio y aumenta la velocidad a medida que el placer crece.
Timbre de la puerta
Al estimular la próstata externamente, presionar firmemente la glándula te proporcionará un placer increíble. Presiona la próstata como si fuera un timbre, con intervalos más cortos o más largos. Combina esto con acariciar el pene al mismo tiempo y ¡te espera un mundo de placer! Consejo: acaricia el pene con la mano mientras usas la lengua para presionar la próstata. Si la lengua se cansa, usa la barbilla para presionar sin esfuerzo.
Dando vueltas
Rodee la próstata externamente con la yema del dedo. Use movimientos circulares suaves para aumentar la intensidad y la velocidad o la amplitud del círculo según lo considere oportuno.
Juguetes
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Cierre
Ahora que estás listo para estimular la próstata, ya sea la tuya o la de otra persona, tienes un arsenal de consejos a mano. La estimulación prostática viene en todos los tamaños y formas, así que si un método no funciona, ¡empieza desde cero y vuelve a intentarlo!