Elegir el juguete anal perfecto
Imagina la decepción: acabas de descubrir que te gusta el sexo anal y empiezas a explorar con entusiasmo el mundo de los juguetes anales. Entonces, sin culpa tuya, eliges un juguete tan avanzado para la capacidad actual de tu esfínter que te quita las ganas de volver a practicar sexo anal.
Eso sería una auténtica tragedia, porque aunque el juego anal avanzado requiere cierta preparación y entrenamiento, a la vez es algo apto para principiantes (con perdón del juego de palabras) y no hay ninguna razón por la que los recién llegados no puedan divertirse tanto como los más experimentados. El conducto anal de todo el mundo está lleno de terminaciones nerviosas y puntos de placer que disfrutan la presión y el movimiento. Siempre que —y esto no podemos recalcarlo lo suficiente— elijas el juguete adecuado para ti.
Así que surge la pregunta: ¿cómo saber cuál es el tuyo? Bueno, si la idea de pedir ayuda en una tienda erótica te intimida, no pasa nada. Echa un vistazo a nuestra sencilla guía para elegir el juguete anal más adecuado para ti, sin peros, excusas ni culos (lo dejamos aquí).
La forma de las cosas
Los plugs anales y los vibradores existen en todas las formas y tamaños, y puede resultar confuso saber cuál elegir. Ten en cuenta que la zona anal tiene una piel muy delicada, que se puede dañar fácilmente, así que no elijas la forma más rara si tú (y tu ano) sois nuevos en esto.
Como norma general, lo más fino es lo mejor para principiantes. Aunque te parezca ridículamente fino y creas que puedes con una talla más, es mejor pecar de precavido y empezar por lo pequeño: nada más ancho que un dedo. Siempre podrás aumentar el tamaño más adelante, cuando tus músculos se relajen y dilaten.
En cuanto a la forma, una base ancha es ideal para la comodidad, ya que evita que el plug se introduzca completamente. Así no tendrás que preocuparte de que las cosas se pierdan (¡y haya que recuperarlas!) mientras te diviertes. Una punta cónica también es muy recomendable para explorar poco a poco, ya que entra mucho más fácil que una punta redondeada.
Asuntos materiales
Tus juguetes sexuales siempre deben ser “seguros para el cuerpo”, es decir, hechos de materiales que sean aptos para uso interno según la FDA: esto significa que no deben contener látex y deben ser hipoalergénicos. Es importante porque los juguetes sexuales de broma suelen ser regalos muy populares, pero no hay nada sexy en que un tinte barato manche tus genitales (o algo peor). Así que evita cualquier cosa que venga de regalo en una bolsa de fiesta.
Si estás empezando en el mundo de los juguetes anales, te recomendamos empezar con un plug de acero o de cristal. Con el acero puedes experimentar con la temperatura (calentándolo en agua caliente o enfriándolo en la nevera). Tanto el cristal como el acero son extremadamente suaves en la piel al introducirlos, lo cual es una ventaja si no eres experto, ya que no arrastran ni tiran. Y con el cristal, asegúrate siempre de que esté reforzado para que no se rompa por el cuello (¡nada de ahorrar en esto!)
Para principiantes y expertos, la silicona segura para el cuerpo siempre es una gran opción, ya que es flexible y fácil de desinfectar. Pero recuerda: la silicona degrada la silicona, así que usa un buen lubricante de base acuosa con la silicona, y un lubricante de silicona de alta calidad con el cristal y el metal para una mejor experiencia.
Campanas y silbatos
Los juguetes anales se dividen en las siguientes categorías: bolas, vibradores, plugs y consoladores.
Elige bolas si: eres completamente principiante y todo lo demás te parece que puede doler. Las bolas son una gran forma de entrenarte; son pequeñas y se controlan fácilmente, así que el riesgo de lesión es bajo. Busca una marca que coloque las bolas bien juntas, ya que así la sensación es mejor. Y ve despacio tanto al introducirlas como al sacarlas.
Elige un plug si: quieres practicar el juego anal en solitario antes de probarlo con pareja, o como parte de los preliminares en pareja. Puedes usar tamaños crecientes para entrenar tu esfínter a tu propio ritmo, y en cuanto a hacerlo con pareja, eso te lo dejamos a ti…
Elige un vibrador si: quieres aumentar la intensidad de tus orgasmos. Un vibrador anal envía ondas directamente al punto G o P, y no es necesario hacer movimientos de entrada y salida; además, puedes aumentar la intensidad de las vibraciones poco a poco. ¡Ideal para quienes prefieren el placer anal sin esfuerzo!
Elige un consolador si: buscas algo lo más parecido a la experiencia real. Probablemente no es un juguete anal para principiantes, y como siempre, el lubricante es fundamental. Usa mucho, y reaplica con frecuencia.
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