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El nuevo y mejorado

Libera a tu diosa interior con la exploración de la vulva

Unleash Your Inner Goddess with Vulva Exploration

Me gusta usar juguetes.

Se han convertido en una parte vital de mi rutina para el bienestar sexual: a través del sexo en solitario y, eventualmente, del sexo en pareja, a medida que mi confianza sexual crecía.

Como coach de confianza sexual, llevo una década recomendando la masturbación, con o sin juguetes, para despertar el poder de tu vagina. Enseño a quienes tienen vulva a aumentar su confianza sexual y a manifestarla mediante el arte de la magia sexual, el yoga y el tacto sensual. Exploraremos esto con alegría en otra entrada del blog, pero hoy quiero contarles sobre una experiencia profunda e innovadora que tuve con mi pareja. Y mi último juguete.

No quiero sonar como un cliché, pero fue la noche de San Valentín: el ambiente estaba preparado, las velas aromáticas estaban encendidas, la lista de reproducción Slow Jam sonaba de fondo y mi cuerpo estaba vestido con un hermoso conjunto de encaje mientras mi amante me acostaba en la cama… Ambos sin saber que esta experiencia me enseñaría a confiar en mi pareja.

Cómo dejo que mi pareja controle mi placer

Otra lección sobre sentarme en mi energía femenina y permitirle que me complazca con mi nuevo juguete, sin ninguna dirección, solo comunicando mi satisfacción a través de expresiones faciales y vocalizando a través de sonidos sensuales, le permití tener el control total de mi placer.

¿Por qué me resultó tan difícil antes? ¿Fue porque viví como dominatrix durante más de una década? ¿O quizás fue mi mecanismo de defensa para protegerme?

Prestó atención al ritmo de mi respiración y a cómo se movía mi cuerpo cuando colocó el vibrador en mi clítoris. Mis piernas se abrieron, mi cuerpo se relajó y, en ese momento, me sentí cómoda con su mirada fija en mi vulva.

Su rostro estaba complacido y casi fascinado al ver mi vulva. Para algunos, este nivel de comodidad es una hermosa meta.

Aprende a amar tu vulva

Mi consejo para mis clientas es que se miren la vulva en el espejo: es empoderador saber cómo te ves, aprender a aceptar cómo se ven tus genitales y sentirte cómoda sentada con las piernas abiertas. ¿Por qué no intentas este ejercicio frente al espejo? ¿Te dio asco la idea o quizás te dio vergüenza mirarte la vulva? Sea cual sea tu resistencia, te animo a superarla, ya que tu vulva es la fuente de tu placer y poder.

Explora tu cuerpo con curiosidad, sin juzgar. Busca sentirte cómoda con tu vulva y di hermosas palabras de gratitud y amor con cada caricia.

Un masaje Yoni (Vulva) es un gran ejercicio para sentirte conectado con tu poder; es un acto de apreciación y consciencia; y, por supuesto, la masturbación es una excelente manera de explorar tus zonas de placer y llevar la conciencia al centro de tu poder.

¿Eres consciente de lo que hace tu vulva cuando está satisfecha o insatisfecha? ¿Se humedece más? ¿Se siente relajada? ¿O está tensa o seca? ¿Eres consciente de la posición de tu pelvis? ¿Esta posición te produce placer o dolor? ¿Estás lo suficientemente presente en tu cuerpo como para darte cuenta de cuándo sientes placer? Y si es así, ¿se lo estás comunicando a tu pareja?

Revoluciona tu autoplacer con DiGiT

Volviendo a esta noche especial…
Colocó suavemente el juguete en la entrada de mi vulva, asegurándose de que estuviera bien lubricado de antemano. Recuerdo haber pensado: «¡Ay, qué novedad!», pues siempre he disfrutado del contacto directo con mi clítoris y solo lo he explorado en esa zona.

Estaba jugando en mi patio y explorábamos juntos. Surgió una nueva experiencia cuando colocó el juguete en la entrada de mi ano. Eliminar el estigma y la vergüenza de nuestra sexualidad nos permite explorar y ser libres con nuestros cuerpos. Me sentí libre esa noche.

El DiGiT tiene dos aros por los que se sujetan los dedos. Esto aumentó mi excitación cuando mi amante introdujo sus dos dedos entre el soporte, con la otra mano libre para explorar mi cuerpo, mientras yo disfrutaba de una oleada de placer.

Disfruté de la variedad de niveles del juguete, ya que permitían un orgasmo constante. Exacto. Un orgasmo. Quería llegar al clímax lentamente. El edging (cuando estás cerca del orgasmo y luego te retiras) puede ser una experiencia emocionante: permite sumergirse por completo en el placer que siente el cuerpo, sin apresurarse a alcanzar un objetivo final, que para muchos es el gran O.

Esta experiencia me enseñaría a confiar en mi pareja, a estar presente en el momento y a relajarme por completo.

Mi pensamiento final:

¿Puede el sexo ser una forma de terapia? ¿Permitirse el placer puede ser la nueva forma de autocuración?

Besos y abrazos
Señorita Erica Storm