¡Satisfacción garantizada siempre! O eso dicen los artículos. Descubre su zona erógena descuidada. Descubre el misterioso secreto del placer femenino. Vuélvela loca con este peculiar truco.
Y tienen razón. Hay algo que cualquiera puede aprender a hacer y que le permitirá sonreír y estar satisfecha, o pedir más, lo cual es incluso mejor. ¿Listos?
Escuchar.
Eso es todo. De verdad, es así de simple. Claro, antes de poder lograrlo, necesitas superar la idea de que existe una solución mágica que funciona para todas las mujeres, siempre. Puede que no sea fácil, pero no es complicado.
Quizás esperabas una lección de anatomía, y hay algunos detalles por venir. Quizás querías una lista de instrucciones con diagramas, como las que te dan en IKEA. Quizás pensaste que este sería un párrafo lleno de promesas y una estrategia agresiva para vender un juguete nuevo... bueno, lo admitimos. Pero, sinceramente, todo esto es el contexto de lo importante: tendrás que escuchar. Como es debido. Siempre. Así que, planteemos el contexto con algunos datos incómodos.
En promedio, las mujeres consideran que el sexo con hombres es menos satisfactorio que los encuentros con mujeres o estar en solitario.
Cuando un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, él tiene muchas más probabilidades de alcanzar el clímax que ella. Esto se llama la brecha orgásmica y probablemente se deba a que muy pocas mujeres pueden llegar al orgasmo solo con la penetración. Nada de esto es culpa tuya, y la buena noticia es que podemos mejorar.
Dejar atrás las ideas preconcebidas ayudará. El espionaje real no se parece a una película de Bond, y el buen sexo no se parece a la mayoría del porno. (Recuerda que la mayor parte de la pornografía está hecha por hombres, para hombres; vale la pena apoyar las excepciones ). Los detalles de lo que una mujer disfruta pueden no ser muy útiles para otra, así que confiar en la experiencia pasada es, en el mejor de los casos, poco fiable.
Como pareja, pueden disfrutar explorando la videoteca de OMGyes . Esta videoteca presenta una gran cantidad de mujeres que comparten sus historias sexuales más conmovedoras y explican cómo el placer sexual se manifiesta en sus cuerpos.
Lo que ella disfruta puede cambiar con la edad, el humor o los niveles hormonales, por lo que los patrones familiares quizás no siempre sean el camino correcto a seguir.
Así que, en lugar de asumir que sabes lo que funcionará, pregunta.
Ya sea que el compromiso sea para toda la vida o para una noche, necesitas suficiente confianza para obtener respuestas honestas. Tómense su tiempo juntos, dejando claro que no hay prisa; más caricias, más besos, más conversación. Haz preguntas.
Algunas respuestas serán con palabras, y a veces también tendrás que prestar atención a señales más sutiles. Pregúntale qué necesita para sentirse plena y, si eso incluye un orgasmo, cómo. Y cuántos; los hombres suelen correrse una vez, pero para algunas mujeres, eso es solo el principio. Cuando empieces a tocar, calcula una velocidad y luego redúcela a la mitad; lo mismo aplica para la presión.
Siempre puedes acelerar el ritmo o presionar con más fuerza, pero es mejor provocarla que dejarla estremeciéndose.
Hazlo sobre ella
Imagina que, por alguna razón, tu orgasmo no fuera posible. ¿Cómo cambiaría eso tu enfoque? Averigua qué le gusta y exploren nuevas experiencias juntas. Pídele que elija entre varias posibilidades si es tímida, y recuerda que si el consentimiento no es entusiasta, esa es una respuesta en sí misma. Lo que esperas que su cuerpo diga no invalida lo que dice en voz alta.
La herramienta adecuada para el trabajo
Podrías pedirle que te enseñe algo que le guste y que te enseñe qué funciona mejor. Además de que los juguetes son muy divertidos, demostrar que no te sientes amenazado enfatiza que quieres dar placer, no solo recibirlo. Eso no significa que no deban turnarse, claro, pero las mujeres primero.
Recuerda que los juguetes se utilizan para complementar la experiencia, no para sustituirte.
Se trata de un viaje compartido más que de un destino.
No asumas que no querrá penetración, pero recuerda que es poco probable que la lleve al clímax por sí sola. Y no, no se trata de tu tamaño . Aunque el órgano que llamamos clítoris es mucho más grande internamente de lo que crees, extendiéndose alrededor de la vulva, la parte sensible que es visible está en el exterior. Algunas posiciones tienden a ser mejores (la mujer arriba, por ejemplo), pero es difícil estar seguro de si esto se debe a la anatomía o a que le permiten controlar el ritmo y la presión. Cuando un hombre se corre, eso generalmente significa hacer una pausa antes de más placer; puedes descubrir que ella prefiere uno o más orgasmos antes de la penetración.
El BDSM puede abrir un mundo de posibilidades
Una venda permite que quien la lleve se concentre en sus otros sentidos , y si ambos están dispuestos, dejar que uno tome la iniciativa puede ser beneficioso. Un buen punto de partida es que quien esté atado disfrute del placer, sin sentirse egoísta. Una brocha de maquillaje puede ser estimulante y un látigo puede ser suave o brusco; sé creativo con las sensaciones que ofreces.
Llamar a algo "juegos previos" implica un objetivo final, y a menudo eso significa que un hombre se corre con la penetración. Eso es poco imaginativo. Las palabras y las ideas pueden ser tan excitantes como las acciones; por eso el sexting es tan divertido, así que no asumas que solo hay una manera de complacer a una mujer con la boca.
Es cierto que si le preguntas qué le gusta, tienes más posibilidades de acertar. Y lo que probablemente sea más importante, al preguntar, sabrá que intentas satisfacer sus necesidades, además de las tuyas. Así, cuando te equivoques —y a todos nos pasa—, te dejará compensarla. ¡Y, sin duda, eso es una victoria para ambos!
