- Quizá el sexo duele.
- Quizá ya nada te excite.
- O quizá... simplemente estés cansado de fingir que todo sigue igual cuando en realidad no es así.
¿Te sientes desconectado de tu cuerpo? Aquí tienes qué hacer

Ya sea después de un parto, por cambios hormonales o la menopausia, muchas mujeres sienten que se han convertido en extrañas en su propio cuerpo.
Aquí va algo que nadie nos dice: tu cuerpo no te está fallando. Está evolucionando, adaptándose a los cambios e intentando protegerte. En Hot Octopuss creemos que tu placer debe evolucionar contigo, no desaparecer.
Si te has sentido desconectado de tu cuerpo, tu deseo o tu sensualidad, aquí tienes 6 pasos suaves para ayudarte a reconectar.
Es fácil pensar: “¿Qué me pasa? ¿Estoy roto/a?” cuando tu libido baja o tu cuerpo se siente diferente, pero culparse solo alimenta la desconexión.
La verdad es que estos cambios son una respuesta natural a situaciones como el estrés crónico, las fluctuaciones hormonales o el dolor. El primer y más importante paso es permitirte sentir lo que sientes, sin juzgarte y con aceptación. No estás roto.
Te estás adaptando. Esto solo es tu nueva normalidad... por ahora.
El cuerpo en el que vives hoy no es el mismo que hace cinco, diez o veinte años. Y no pasa nada. Tu cuerpo volverá a cambiar dentro de cinco o diez años; así es la vida. Te pasa a ti, me pasa a mí, nos pasa a todos.
Lo que antes te excitaba puede que ya no te funcione, y eso no significa que el placer esté descartado. Significa que ha llegado el momento de descubrir cosas nuevas. Experimenta con la presión, la temperatura, el movimiento y la fantasía. Prueba juguetes o sensaciones nuevas no como un reemplazo, sino como una reintroducción. Si algo duele o ya no funciona como antes, mantén la curiosidad por descubrir qué sí funciona.
Por ejemplo, si ahora mismo el sexo con penetración no es una opción, prueba a usar REINA DEL PULSO para explorar la estimulación externa. REINA DEL PULSO ofrece un abanico de intensidades, desde un suave zumbido hasta un crescendo impresionante, ideal para quienes necesitan empezar despacio y suavemente, aumentando la intensidad poco a poco.
No hay un cupo de orgasmos. No hay un guion. No hay una "forma correcta" de ser sexy o de tener sexo. Deja de pensar que tu vida sexual tiene que ser como en una película de Hollywood y empieza a verla como si estuvieras escribiendo tu propia historia.
Dejar de lado las expectativas de rendimiento crea espacio para sentir de verdad y tener el sexo que realmente deseas. Concéntrate en la sensación, no en el objetivo, y explora lo que te gusta en vez de forzarte. El sexo debe ser a tu manera, no esperando a que termine todo el rato.
Si la excitación se siente lenta o adormecida, un poco de tecnología puede ayudarte a crear nuevas sensaciones en tu cuerpo. Los productos de placer no son para "arreglarte", sino herramientas para apoyar la exploración. La mayoría de las parejas se preocupa de que los juguetes puedan dominar el dormitorio, pero piénsalos como una ayuda extra de vez en cuando, no como un sustituto.
Juguetes como nuestro KURVE están diseñados para funcionar con tu cuerpo, proporcionando vibraciones profundas o estimulación localizada sin resultar excesivo. Pueden ayudar a reavivar zonas de placer que parecen dormidas y darte sensación de control sobre tu experiencia.
No necesitas reservar horas ni esperar a un gran evento para volver a conectar con tu cuerpo. Empieza poco a poco, empieza ahora, y hazlo cuando te apetezca. ¡Si te ayuda planificar este momento, perfecto! Piénsalo como programar una sesión de gimnasio, pero para tus genitales.
Ya sea aplicándote aceite corporal lentamente, bailando desnudo/a en tu cocina mientras comes tu snack favorito, o respirando profundamente con la mano en el pecho bajo la ducha, estos micro-momentos de consciencia te ayudan a reconectar inicio con tu cuerpo sin presión. Se trata de construir seguridad y sensualidad en la vida cotidiana.
Los retos de la intimidad pueden hacerte sentir aislado, como si fueras la única persona que pasa por ello. Pero no tienes que resolverlo todo tú solo. Ya sea hablando con tu pareja, un terapeuta sexual o simplemente un amigo que lo entiende, expresar lo que estás viviendo puede ser un gran alivio.
Y si tienes pareja, inclúyela con compasión. Di, "Todavía estoy aprendiendo qué me hace sentir bien de nuevo. Quiero que estés conmigo en ese proceso, no solo esperando a que vuelva a ser 'la de antes'."
Tu yo sensual y sexy no ha desaparecido; solo está sepultado bajo las exigencias diarias, los cambios hormonales o un cuerpo que se siente extraño. Pero tu sensualidad no se ha ido. Está esperando espacio, suavidad y curiosidad para despertar de nuevo. No tienes que forzar nada, simplemente empieza con una caricia lenta, pidiendo lo que necesitas o no necesitas.