Cuando hablamos del "derecho al placer", abordamos la cuestión de la igualdad en un ámbito que algunos damos por sentado. Todos nacemos con el deseo interno, en general, de sentirnos bien, y al ser tan natural, algunos pueden asumir que es fácilmente accesible para todos. Sin embargo, esto no siempre es así, especialmente para quienes tienen discapacidades y requisitos de accesibilidad que pueden obstaculizar el placer. Las personas con discapacidad deberían poder decir, sin pretensiones, que deberíamos ser, y somos, parte integral de la conversación sobre sexo y placer. No anden con rodeos, porque noticia de última hora: existimos y muchos tenemos sexo. Sexo realmente picante y muchos orgasmos. Si nunca se te ha ocurrido pensar en personas con discapacidad teniendo sexo, disfrutando del placer o masturbándose, o peor aún, te da vergüenza ajena, veamos por qué.
Sin embargo, quiero comenzar abordando dos hechos. En primer lugar, cada persona experimenta la discapacidad de la misma manera y, por lo tanto, es imposible hablar en nombre de la comunidad con discapacidad en su conjunto; intentarlo no solo sería inútil, sino que minimizaría sus experiencias.
En segundo lugar, cualquier persona puede padecer una discapacidad en cualquier momento, independientemente de su estilo de vida, antecedentes o educación. Por lo tanto, cuando hablamos de los derechos de las personas con discapacidad, también nos referimos a los derechos de todas las personas. A medida que envejecemos, inevitablemente necesitaremos mayor atención y apoyo, y eso sin siquiera hablar de quienes se ven discapacitados de forma repentina o inesperada. Así que, aunque piense que los derechos de las personas con discapacidad son irrelevantes para usted, le sugiero que eso no solo indicaría falta de empatía o comprensión, sino que algún día podría necesitar algún tipo de apoyo sanitario. Es una verdad incómoda, pero solo porque la sociedad considera a las personas con discapacidad como marginadas. Es fácil ver la discapacidad o la mala salud como un mito cuando solo se ha disfrutado de buena salud, y ahora se ve la discapacidad como algo exclusivo de unos pocos. Sin embargo, según fuentes que indican que el 24 % del Reino Unido se vio afectado por la discapacidad en 2022, esto no podría estar más lejos de la realidad.
Es un hecho que las personas con discapacidad a menudo quedan excluidas de la conversación. " Oh, no pensamos en hacer el lugar accesible para sillas de ruedas... Lo sentimos, no tenemos acceso en línea a este evento ", etc. Y cuando analizamos la industria del bienestar sexual, puede parecer que es otro ámbito más donde la conversación puede continuar sin inclusión. " Las 5 mejores posiciones para probar... si tienes dos piernas funcionales. Nuevos juguetes que te dejarán boquiabierto... siempre que tengas la destreza para manejarlos". Sin embargo, parece que la industria está empezando a despertar y a percibir la situación, ya que, afortunadamente, vemos más representación, educación y accesibilidad en los productos que se ofrecen.
Podría hablar con más profundidad sobre la importancia de la representación en los medios y sobre temas de accesibilidad en general, pero, por razones de brevedad, centrémonos por ahora en por qué el acceso al placer es importante para las personas con discapacidad. (O, quizás más apremiante, ¿por qué crees que no lo es ?)
Me pregunto si todos piensan que, por tener una discapacidad, no nos excitamos. Da risa pensarlo, pero en realidad, la infantilización de las personas con discapacidad es perjudicial. Si la idea de que alguien con discapacidad busque placer te incomoda, te invito a que te preguntes por qué.
Las personas con discapacidad son plenamente conscientes de las barreras que existen en lo que respecta a la atención médica en general, pero cuando la sociedad actúa como si las personas con discapacidad no necesitaran, o peor aún, no merecieran, el acceso al placer, puede sentirse alienada y aislada. También hay casos en los que las personas con discapacidad son objeto de un fetichismo flagrante, pero ¿se están abordando realmente sus propias necesidades de placer de forma significativa y reflexiva, o simplemente se las está explotando? Los expertos en sexo reconocen los beneficios físicos y mentales del placer, cuya necesidad no se ve disminuida en absoluto por la condición de discapacidad de una persona. Considerar a las personas con discapacidad, enfermedades crónicas o necesidades de apoyo como algo "diferente", en lugar de miembros intrínsecos de la sociedad, las deja sin satisfacer estas necesidades esenciales.
Después de despertar del coma inducido por la esclerosis múltiple, tuve que aprender a caminar y a hablar de nuevo, pero también tenía otros antojos reconfortantes: galletas crujientes Galaxy, una mascarilla de Sephora y, sí, mi vibrador.
Porque las personas con discapacidad quieren derechos humanos básicos, que se satisfagan nuestras necesidades de atención, pero también que tengamos un orgasmo intenso cuando nos excitamos. En realidad, no es tan profundo. Podemos intelectualizar la conversación tanto como queramos, pero al final podemos decir que las personas que quieren disfrutar de su cuerpo tienen la autonomía corporal para poder hacerlo.
Si bien se ha hablado mucho sobre la salud sexual y la educación sexual, el placer ha sido un factor ignorado durante demasiado tiempo. Quizás sea un tema más turbio porque no se puede abordar con tanta precisión clínica como otros aspectos del sexo, pero el placer es algo a lo que todos tienen derecho. La autonomía corporal se basa en el principio de que tu cuerpo es tuyo y tienes derecho a la autodeterminación, y las herramientas para hacerlo posible cuando hablamos de placer deberían estar disponibles.
En mi época de soltera, quería una camiseta que dijera: " No dejes que mis frecuentes urgencias médicas te desanimen, soy muy rara en la cama". (Por favor, que alguien haga esto y me envíe diez). La gente puede tener miedo a la discapacidad, y son esas actitudes capacitistas hacia la discapacidad las que nos desaniman, de hecho, cariño, no mi hermoso, aunque ligeramente disfuncional, cuerpo. Cuando empecemos a abordar estas actitudes capacitistas, podremos centrarnos en incluir a las personas con discapacidad al fabricar productos, educar sobre el placer y hablar del sexo en general.
Factores como los juguetes fáciles de usar con diseños adaptables pueden ser un factor crucial en la accesibilidad para muchas personas con discapacidad, permitiéndoles la independencia que todos merecen. Como mencioné, las discapacidades pueden variar, así que lo que funciona para una persona no necesariamente lo hará para otras. Sin embargo, quizás antes de considerar elementos como el diseño y las funcionalidades de los dispositivos de masturbación, debamos primero aclarar la perniciosa pregunta de si las personas con discapacidad "merecen" placer.
Por supuesto que sí, ¿por qué pensarías lo contrario ?
